Resguarda tu foco

Es fácil perder el enfoque cuando estás construyendo una startup.

El negocio empieza a andar relativamente bien y aparecen algunas nuevas oportunidades laterales, muy cercanas a tu negocio.

Son más ingresos y están ahí. Hay que aprovecharlas, ¿cierto?

La verdad es que tomar esas oportunidades suele ser un error. En especial en etapa temprana.

Las startups tienen equipos muy pequeños, y al inicio solo pueden hacer UNA cosa espectacularmente bien.

Cuando se empiezan nuevas lineas de negocio distintas al core usualmente los equipos pierden el enfoque. Empiezan a hacer varias cosas que quizás generan ingresos, pero las empiezan a hacer relativamente mal.

Crecen más lento, aumentan el churn, y sus clientes ya no los aman.

Una de las grandes ventajas de las startups es su capacidad de construir y enfocarse en resolver solo un problema tremendamente mejor que el resto.

Hay que resguardar esa ventaja a toda costa.